Kinesiology Taping: ¿Tiene base científica?
- Posted by Esteban Fortuny
- On Marzo 15, 2015
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Utilizado por deportistas y visible en todos los programas televisivos, sin embargo, ¿Cuáles son los mecanismos de acción?, responde esto y más leyendo nuestro artículo.
Desde hace algunos años (para ser más exactos, desde el 2009) los Kinesiólogos hemos sido espectadores de la llegada de una nueva herramienta para el tratamiento de lesiones del sistema artro-neuro-músculo-esquelético y disfunciones del aparato locomotor. Se trata del Kinesiology Taping, más conocido como Kinesiotape. Su traducción literal al Español vendría siendo Vendaje Kinésico o como preferimos llamarlo, Taping Kinésico. Las otras denominaciones corresponden a marcas comerciales y apodos de otros países del habla hispana (como la denominación española de Vendaje Neuromuscular).
Debido a la mirada comercial que hay detrás, se ha visto ensuciada la real intención del Kinesiotape, que es aportar con la rehabilitación de un individuo. Así como también, muchos detractores de la técnica de tratamiento han opinado que las cualidades atribuidas el Taping Kinésico son irreales y en muchos casos podrían ser simplemente efecto placebo.
¿DE DÓNDE PROVIENEN LOS EFECTOS?
Nos remontamos a la década de los 70 en Japón, donde nace el Taping Kinésico a manos del Dr. Kenzo Kase, Quiropráctico, quien en la búsqueda de un elemento que lograra mantener o perpetuar los efectos logrados en una sesión de tratamiento, llega a la elaboración de un vendaje adhesivo y elástico que podría permitir el movimiento a su vez que ayudaba a normalizar el tono muscular (denominado como “soporte muscular” en la literatura original). Kase también sugiere ciertos efectos a nivel circulatorio, ya que se vio cómo el Kinesiotape era efectivo para la resolución de alteraciones linfáticas.
La evolución natural de la técnica llevó a la presunción de efectos relacionados con el aumento o disminución del tono muscular o bien la intervención en la fuerza y desempeño de un músculo. También se han demostrado positivos efectos para el control del dolor. Junto con esto, se atribuyen efectos de modificación de la posición articular y por lo tanto a cambios artrokinemáticos (según las bases originales Japonesas).
DIFERENTES MIRADAS: DIFERENTES ESCUELAS
Hasta el día de hoy, año 2013, hay varios “escuelas” de pensamiento que siguen al pié de la letra los conceptos clásicos de Japón, los cuales se basan en propiedades de la cromoterapia (por eso los diversos colores del Kinesiotape) y en efectos con explicaciones mecánicas y a veces holísticas. Mientras, en Estados Unidos principalmente, han surgido voces que dudan de las explicaciones que se le dan a los efectos clínicos que se evidencian día a día con el uso del Taping Kinésico. Entonces, ¿cómo son posibles los efectos que vemos en nuestros pacientes?. Las respuestas nacen desde las neurociencias, y los efectos actualmente se pueden agrupar en: Propiocepción, Circulación, Modulación Muscular, Modulación del Dolor y acción mecánica.
Hay varios artículos que señalan el positivo efecto del Taping Kinésico sobre la modulación del dolor, actuando solo o bien en conjunto con otras técnicas de tratamiento (Djordjevic el al. 2012). Si bien aún no existe una explicación formal, se sabe que el Kinesiotape logra disminuir el dolor (Thelen et al., 2008).
Las teorías actuales hablan del efecto directo sobre el sistema somatosensitivo, normalizando el influjo de información que se altera al ocurrir una lesión (Konishi, 2011), efecto conocido como Dermo-Modulación. Otra de las teorías más actuales también señalan el efecto mecánico y sensitivo sobre la fascia, al movilizarla y normalizar su deslizamiento que puede verse afectado al ocurrir lesiones del aparato locomotor. En ambos casos entonces, impactarían primero sobre mecanoreceptores que transmiten los cambios de tensión experimentados en la piel y en la fascia superficial.
Bajo este mismo enfoque hacia el sistema somatosensitivo y su relación con el SNC (tanto a nivel de piel como de fascia), es que se puede explicar el quizás efecto más interesante: la influencia sobre la propiocepción. Según estudios (Walsh, Moseley, 2011), la información exteroceptiva puede reemplazar la información aberrante o inexistente de un tejido dañado (como ligamentos). Un muy valioso artículo publicado el año 2012 (Callagha et al., 2012) señala que el Kinesiotape modifica la información enviada hacia el cerebro y por tanto modula la actividad cerebral relacionada con una actividad particular donde se pone en juego la propiocepción.
De la mano con este nuevo enfoque dermo-modulador, se puede entender de mejor manera uno de los más controversiales efectos del Kinesiotape: la modulación muscular. Clásicamente se considera que el tape podría “aumentar o disminuir el tono” e incluso podría aumentar la fuerza generada por un músculo. Debido a esto, se han creado intrincadas teorías de cómo debe ser colocado el tape (direccionándolo según el efecto que se quiera lograr). Hay varios estudios que han demostrado que no existe correlación alguna entre la dirección del tape y el aumento de fuerza o el efecto sobre el tono muscular (Chang, 2012). Clínicamente vemos activación de cadenas miofasciales y expresión de movimiento, por lo tanto, y bajo el nuevo enfoque, lo importante es que el Taping Kinésico a través de estímulos enviados por mecanoreceptores logra modular la actividad del músculo, ya sea facilitándolo o inhibiéndolo según como el SNC demanda su activación. Prueba de esto han sido algunos estudios que muestrancambios en el timing muscular según EMG (Slupik, 2007).
Los últimos dos efectos, el circulatorio y el mecánico sobre el tejido tienen una base en común: la elevación de capas de tejido, desde la piel hacia las capas mas profundas, logrando mejorar el drenaje linfático al aumentar el espacio tisular y poder crear “caminos alternativos” por medio de vasos linfáticos para el líquido circundante (Williams, 2006). Este aumento de espacio o elevación gracias a la adhesión del tape a la piel y a la tensión creada, también logra movilizar adherencias superficiales, como es el caso del manejo de cicatrices (Karwacinska et al, 2012).
El conocimiento y la investigación avanzan a pasos agigantados. Es tarea de nosotros como profesionales de la salud alinearnos con la última información disponible y buscar siempre las explicaciones que fundamenten nuestro trabajo. En el caso del Kinesiotape es necesario remover las bases y comenzar a construir desde cero, con nuevos fundamentos y nuevos usos que esta gran herramienta puede aportar a nuestro quehacer diario.
AUTORES:
Klgo. Nelson Adrian S. (Chile)
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